Como seguir en el jurásico futbolístico

Jerome Valcke, vicepresidente de la FIFA, acaba de negarse a incorporar nuevas tecnologías para aclarar jugadas comprometedoras para los árbitros en partidos de fútbol. "La puerta está cerrada. La decisión es no usar tecnología en ningún sentido". "La tecnología no debería entrar en el juego. Dejemos el fútbol tal cual es". Estas son algunas de las frases que hemos podido escuchar, y a las que un servidor, no da crédito. Mientras que en deportes como el tenis, el baloncesto, el rugby y un gran número de deportes más, la tecnología se pone al servicio del juego limpio, del Fair Play, ese del que tanto habla la propia FIFA, en el fútbol seguimos esperando novedades.

La única idea que ha aceptado la FIFA para resolver las jugadas imperceptibles para el ojo humano, y porque no decirlo, las que evidencian la incompetencia de los colegiados, ha sido la de incorporar otro árbitro más. Siguiendo esta línea, puede llegar el día en que tengamos un millón de árbitros para ver una jugada, y tengamos que esperar un considerable periodo de tiempo para que la decisión a tomar sea unánime entre todos ellos.

Por favor, ni esos dos millones de ojos serían capaces de ver algunas jugadas, la velocidad del juego nos impide ver correctamente algunas de ellas, la intención de un jugador no es perceptible más que en una repetición en la que podamos ver su gesto. La tecnología hace falta en el fútbol. Déjense de, con perdón, "mamonadas", tales como que la polémica es la salsa del fúbol y hagan justicia, que al fin y al cabo, solo se trata de eso. Justicia.